Casa Rural Olagaraia - Etxalar, Navarra

JUANCHO p

Una maravilla de casa rural, atendida amablemente por su dueño Jordi, unas vistas espectaculares y absoluta comodidad en la habitacion. Etxalar es un pueblo muy bonito, dentro de un valle, cerca de muchas sitios altamente turisticos. Por lo cual una escapada para Olagaraia es una excelente y romantica opcion. Buen desayuno con un paisaje privilegiado a traves de sus cristales. cama muy comoda, todo absolutamente pulcro, ducha y baño amplio y sabroso. buen area social, buena terraza, te siemtes en casa, con la cercania y simpatia de Jordi, un crack

Ane Esparza Barandiaran

Hemos pasado unos días maravillosas en la casa. La peña ha sido irse. La ubicación es idílica y la casa está llevada con mimo y pulcritud. Jordi es un encanto, siempre tiene disponibilidad ante cualquier necesidad o pregunta. Ha sido un placer compartir con él y la casa nuestra estancia en una zona preciosa. Volveremos.

Montse P.

Maravillosa casa rural para pasar unos días de descanso y relajación en plena naturaleza, en una zona muy bien comunicada del Valle del Baztán, tanto si quieres montaña como si prefieres costa. La casa de 10, preciosa, decorada con mucho gusto y todo limpísimo Habitaciones amplias y bonitas, con unas camas comodísimas. Desayuno completo, tienes dulce y salado, zumo de naranja recién exprimido..., además del bizcocho casero con el que Jordi, el anfitrión, te sorprende cada día. ¿Y qué decir de Jordi?, un anfitrión encantador, amable y discreto, siempre dispuesto si necesitas cualquier cosa (gracias por prestarnos tu paraguas, Jordi) o consejos sobre sitios de la zona. Jordi ha conseguido su propósito haciéndonos sentir como en casa. Sin duda recomiendo este alojamiento si queréis visitar este maravilloso enclave.

Ana Poblador

Todo un acierto. El entorno increíble, la casa muy cuidada en todos los detalles y Jordi un anfitrión magnífico. Gracias por hacernos pasar unos perfectos días de relax. Muy recomendable.

Ana Carmona Fotógrafa

No queremos irnos!! La Casa de Jordi es una preciosidad. La habitación impecable y muy cómoda. Dormir con la ventana entre abierta con el fresco entrando del bosque... Los desayunos frente a un ventanal con vistas al valle. Los bizcochos que hace Jordi, cada desayuno uno diferente.

Sara Baratas

Fantástica experiencia en esta preciosa casita rural. Si eres de ciudad, y de vez en cuando quieres escapar del bullicio y el ajetreo propio de la rutina, este es un lugar ideal. No solo porque se encuentra en lugar de hermosa naturaleza, si no que además se encuentra accesible a otros pueblos preciosos ideales para hacer rutas de senderismo y conectar con la naturaleza. También destacar el exquisito trato de Jordi en todo momento, super atento y muy agradable que hace la estancia más confortable. Los desayunos son ideales y sus bizcochos más!

Sin duda, volveré a repetir.

victor carceles

La semana del 5 al 11 de agosto estuvimos mi familia y yo en esta casa rural. Estuvimos viendo varias y no nos decidíamos. Finalmente y gracias a las reseñas nos decantamos por esta.
He de decir que si estás dudando como nosotros en su momento, deja de hacerlo y ven a olagaraia. ¿Por qué? Por todo.
La ubicación es idílica. El sonido del riachuelo te acompaña cada segundo. Los animales y sus cencerros te conectan con la vida rural y te ayuda a integrarte en este mundo tan desconocido para tanta gente. El verde es el color predominante mires donde mires y la casa está construida sobre un pequeño cerro desde el que disfrutarás de unas vistas inigualables.
¿Más? Pues literalmente puedes comer sopas en el suelo. Higiene 100 %. Detalles todos los que puedas imaginar y orden, silencio, paz y buena vibración en cada metro cuadrado del lugar. Baños bonitos y muy limpios. CAmas cómodas y una estancia súper acogedora.
¿Más! Sí o sí, paga un poco más y desayuna en la casa. Me dedico a la alimentación y se lo que como. La calidad en todo cuanto te sirven es altísima. Bizcocho casero y de diferente sabor cada día. Fruta fresca, yogurt, frutos secos, pan tostado, queso y embutidos de calidad, café muy bueno, infusiones, mermeladas, zumo recién exprimido y un largo etc… merece y mucho la pena.
¿Más? Pues para rematar todo esto, tenemos a Jordi, el propietario y anfitrión del que acabarás con pena de despedirte. Una de esas personas que se dejan la piel por complacerte pero muy sutilmente. Con una historia que debe contarte el y conocimiento de la zona todo y más para hacerte pasar unos días mágicos. Un 10 de persona , servicial y muy buena gente. Gracias Jordi en nombre de mi familia y mío por la semana tan fantástica que pasamos en yo casa. Gracias por abrirnos tus puertas y acogernos bajo tu techo y por supuesto,, nos veremos pronto.

Tamara Ruiz Yeves

Las vistas verdes , los atardeceres rosados,la cuidada casa, el trato de familiaridad de Jordi, el silencio, el sonido del agua y los pájaros ,el desayuno artesano, el olor a incienso son experiencias que sin duda repetiría y recomendaría. Volveremos sin duda.