NÜA Alameda - Sevilla, Sevilla

mara P.

La estancia ha sido maravillosa. La ubicación es buena, estaba todo limpio y el ambiente es muy agradable. Desde ahí se puede recorrer la ciudad a pie. El personal ha sido muy amable.

Aitor G.

Hostal situado cerca del centro, bien conectado por bus y bici, con muchas zonas de ocio y terrazas cerca.

Las habitaciones son grandes y las camas son comodas. Como únicos puntos a mejorar el aire acondicionado, que tarda en activarse el modo de aire caliente; lo mismo que con la ducha. La televisión también es mejorable. Por todo lo demás, genial. Tienen una zona común donde tienes café y algo de comida a tu disposición.

Jose M.

Muy mal, las habitaciones nada que ver con las de las fotos, la limpieza muy precaria, el colchón malísimo, y para colmo las ventanas, al menos de nuestra habitación daban a un pasillo, por lo que tenías que tenerlas cerradas a cal y canto y aun así fue imposible pegar ojo porque cada vez que pasaba alguien te despertaba. Para colmo el aislamiento es nulo, por lo que escuchas perfectamente al de al lado ducharse, hablar por teléfono, echar un nudo, etc. Conclusión: nada recomendable

Krystyna Y.

Un hotel con encanto ❤️
El personal es super amable y servicial
Está bien ubicado.
Se limpia muy bien y cada día
Se puede hacer te y café gratis 🌸

Gracias 🤩

Mª D. L. ?. J. M.

Habitación limpia, pero pequeña, colchón vencido x el centro, cuarto de baño antiguo e incómodo, muy difícil maquillarse en ese baño, no hay donde apoyar nada. Trato amable, buena ubicación.
Aconsejo mirar bien todas las prestaciones del alojamiento, y no dejarse guiar mucho x las fotos..ah!!! No tiene ascensor, y las escaleras son muy incómodas .

Lucía V.

Se oye absolutamente todo; la puerta de la entrada, la gente subiendo y bajando escaleras, como hablan los demás huéspedes en su habitación, se oyen también las duchas y el tirar de la cisterna de las otras habitaciones. No hemos podido dormir nada por la noche debido a la entrada y salida del resto de huéspedes a diferentes horas de la madrugada (que claramente no tienen culpa); para colmo, a las 7:30/8, las limpiadoras empezaron a tener una conversación en voz alta delante de nuestra puerta, molestándonos aún más de lo que ya estábamos. A las 9, las mismas limpiadoras, movían los muebles de las habitaciones de arriba arrastrándolos varias veces haciendo muchísimo ruído, sin importarles nuevamente el descanso de los huéspedes.
Nos hospedamos en este hotel después de un largo viaje en el que necesitábamos descansar , pero el silencio y la oscuridad brillaban por su ausencia (se cuela la luz del pasillo por debajo de la puerta). Nuestras ventanas daban al “patio” por el que pasaba todo el mundo y también daban a la cafetería, donde nuevamente se escuchaba a todo el mundo hacer café, hablar y comer.
No lo recomiendo en absoluto, ya quitando que se escucha todo, el personal deja mucho que desear hablando, moviendo muebles y no teniendo un mínimo de cuidado con el descanso de los huéspedes.

Yolanda R.

No volvería jamás.

Lo único bueno de este sitio es que estaba limpio.

Lo demás fatal:
- El aire acondicionado no funcionaba bien.
- En el baño había una repisa rectangular de cristal a la altura de la espalda la cual me clavé e hice bastante daño.
- Las almohadas bastante incómodas.
- Y lo peor de todo fue la ubicación de la habitación, era la 1, pues la habitación está al lado de una especie de sala que hace de cocina. Tienes que atravesar esa cocina para llegar a ella, la ventana de la habitación y del baño da a esa cocina y se escucha absolutamente todo lo que se hace allí, sobre todo el café, la máquina, que hace bastante ruido, está al lado de las ventanas, tienes que tener la ventana del baño cerrada porque te ven y la persiana de la habitación bajada porque te ven durmiendo.

En resumen un horror la estancia.

No es para nada barato teniendo en cuenta el servicio que ofrecen.

Guadalupe G.

Habitación cómodo, limpia. Te tienen un cafecito por la mañana que se agradece. Se me olvidó, mencionar al chico de recepción súper amable en todo momento. Se me olvidó una prenda y mandaron un Gmail enseguida. Me la tuvieron guardada asta que pase a recoger la