El Bulín de Madarcos - Casa de la Maestra - Madarcos, Madrid

Dirección: C. de las Eras, 11, 28755 Madarcos, Madrid, España.
Teléfono: 918698888.
Página web: elbulin.es.
Especialidades: Casa rural, Hotel de larga estancia, Hotel, Alojamiento.
Otros datos de interés: Acceso para sillas de ruedas, Aseo adaptado para sillas de ruedas, Amigable con la comunidad LGTBI+.
Opiniones: Esta empresa tiene 1 valoraciones según Google My Business.
Opinión media: 2/5.

Ubicación de El Bulín de Madarcos - Casa de la Maestra

El Bulín de Madarcos - Casa de la Maestra es un alojamiento ubicado en el pequeño pueblo de Madarcos, en la provincia de Madrid, España. Con la dirección C. de las Eras, 11, 28755 Madarcos, Madrid, España, este lugar es fácilmente accesible para aquellos que desean escapar de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad del campo.

Este alojamiento ofrece varias opciones de hospedaje, incluyendo casa rural, hotel de larga estancia, hotel y alojamiento, lo que lo convierte en una excelente opción para viajeros de diferentes preferencias. Además, el lugar es conocido por ser amigable con la comunidad LGTBI+ y cuenta con instalaciones accesibles para sillas de ruedas, incluyendo aseos adaptados.

El Bulín de Madarcos - Casa de la Maestra se enorgullece de su excelente ubicación, rodeado de hermosos paisajes y a solo una hora en coche de Madrid. Los huéspedes pueden disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, ciclismo y observación de aves, o simplemente relajarse y disfrutar de la tranquilidad del campo.

Este alojamiento ha recibido una opinión media de 2/5, según las opiniones de Google My Business. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada experiencia es única y que los huéspedes deben considerar sus propias preferencias y necesidades al elegir un alojamiento.

Opiniones de El Bulín de Madarcos - Casa de la Maestra

El Bulín de Madarcos - Casa de la Maestra - Madarcos, Madrid
Ana Go Bla
2/5

Situada céntrica en un pueblo pequeño con un bar que abría a las 10 h para poder desayunar y comer.
Se nota que la casa la tienen para "explotarla" un poco oscura aunque si enciendes la luz eléctrica o abres la puerta del patio le llega suficiente claridad.
Fuimos en temporada final del "verano"... Y aunque hacía meses que no habían necesitado poner la chimenea, al llegar tuvimos que ventilar y aún así volví a mi casa con la ropa con olor a leña.
En la cocina tuvieron que venir a repasar la limpieza del microondas y el mueble donde guardaron la tostadora, con migas. La casa con arañas con su casita (tela de araña) sobre todo en las esquinas y cerca de los radiadores. En la ducha la esponja de alguien que se le olvidó y no vieron al hacer la limpieza pues estaba encima del muro separador de la ducha. Para 2 personas nos pusieron dos toallas de baño y una de manos o cara algo más pequeña, algo normal para ellos cuando se lo comentamos. Dos sobres de champú y una pastilla de jabón de las de hostelería. La cama era cómoda y grande. Dormí y descansé bien. Smart TV con acceso a Netflix, un patio chiquitito pero suficiente con una barbacoa portátil con una mesa para comer, cenar o lo que se tercie.
Cuando me alojo en un sitio valoro la comodidad (buena en este sitio) y la limpieza (deja que desear) por lo que si sabiendo esto me dicen de reservar, no lo haría.
P.d.: el pueblo me encantó.

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