Ganadería Virgen María - , Sevilla

JORDI C. F.

En el corazón de un paraíso natural, donde el tiempo parece detenerse y la esencia de la tradición se respira en cada rincón, se encuentra esta ganadería de toros de lidia, una joya que deslumbra desde el primer momento. Rodeada de extensos campos verdes, encinas majestuosas y horizontes infinitos, este lugar ofrece una experiencia única y cautivadora.

Las habitaciones son simplemente sublimes: amplias, cómodas y decoradas con un gusto impecable que mezcla el encanto rústico de lo taurino. Cada espacio ha sido pensado para ofrecer una estancia cálida y limpia. Los detalles están cuidados hasta el más mínimo rincón, creando un ambiente de absoluto bienestar que invita a desconectar y disfrutar.
Desde productos propios y frescos de la región hasta platos tradicionales, gracias a la cocinera.

Pero lo que realmente hace que esta estancia sea inolvidable es el trato exquisito y cercano de Irene. Su amabilidad, atención al detalle y conocimiento de la tradición taurina transforman la experiencia en algo excepcional. Con Irene, cada visita a la ganadería se convierte en un recorrido lleno de historias fascinantes, enseñanzas, y un sincero cariño por la cultura y el respeto hacia el toro bravo.

Este enclave no es solo una estancia, sino un homenaje a la vida en el campo, una conexión profunda con la naturaleza y una oda al legado de la lidia.
Buena Faena.

Don D.

100% RECOMENDABLE!

Plan perfecto para los más taurinos pero también un plan que no dejará indiferente a los que aún no sepan lo que es una dehesa llena de ganado bravo!

Irene y su padre Andrés Tirado (mítico mayoral de la ganadería Victoriano del Río durante más de 20 años) son, además de dos bellísimas personas, dos enamorados de sus toros de lidia, y charlar con ambos mientras paseas por dehesas es realmente mágico.

Conocen a todos sus animales y los cuidan como si fuesen una extensión de su propia familia.

Estuvimos dos noches en su hotel rural (limpio y en perfectas condiciones) y hemos disfrutado cada minuto como nunca. Esta familia que custodia la ganadería hace de la experiencia algo realmente auténtico y sobrecogedor.

Os vamos a echar mucho de menos. Volveremos seguro. GRACIAS por todo!!

Loli G. P.

Espectacular, todo en general, un gusto y placer visitarla.
Aventuras aseguradas.
Y en trato de la familia Tirado, acogedor y exquisito. Volveremos sin duda

lola M.

Una experiencia inolvidable, el hotel de 10 el entorno precioso.Andres e Irene grandes profesionales, nos enseñaron toda la ganadería demostrando como se cuida y quiere a todos los animales. No me puedo olvidar de Isabel gran cocinera que nos ha hecho sentir como en casa.Muchas gracias a todos. Volveremos

Rafa M.

Bueno, bueno, bueno... hemos estado un grupo de amigos alojados 4 días y ha sido espectacular, el Hotel es nuevo y no le falta un detalle, el entorno es precioso pero sobre todo destacaría el trato recibido por todas esas personas que trabajan de manera incansable tanto en el hotel como en la finca. Muy recomendable.

Francisco G.

Hemos esta durante cinco días en esta finca y nos sentimos como si estuvieramos en nuestra propia casa. La atencion recibida ha sido excelente. La gerente Irene es una mujer de un 10 hacia arriba y su familia igualmente. Muchas gracias por vuestra acogida.

pamela G. N.

Mi familia y yo hemos estado en esta ganadería tan bonita y familiar donde hemos aprendido más cosas de las que aún no sabíamos. El trato hacia nosotros ha sido lo mejor y la sabiduría de Andrés nos ha transmitido confianza, la amabilidad de Irene es la mejor y su madre una bella persona y muy buena cocinera. Sin duda recomiendo la experiencia, nosotros volveremos.

QUICO T. B.

Hola soy Quico.
Tuve que quedarme un día más, imposible marcharme del lado de Irene y Andrés los Mallorales, y del resto de personal, me han hecho participe de su día a día, sentirme con amigos y en familia y tuve la gran suerte de disfrutar de un tentadero único. Volveré con mi mujer seguro. Gracias por todo.🤗