SEVILLE YOUR WAY HOSTEL - Sevilla, Sevilla

MATEO GONZALEZ

Una completa vergüenza de alojamiento. Condiciones pésimas, trato lamentable por parte de su dueño. Lo primero que notarás al entrar por la puerta es que Seville your way tiene un olor especial, el cual podría asimilarse a la cloaca más maloliente de toda la ciudad de Sevilla, en serio, aconsejo que te lleves una mascarilla para no marearte. Al llegar a la habitación te percatarás de que la habitación tiene huéspedes permanentes, chinches y demás fauna le recibirán de manera amigable con algún tipo de picadura. Limpieza nula, si de verdad limpian en este lugar debe de ser con una fregona llena de caca, porque es impresionante el nivel de suciedad que se puede llegar a apreciar en su interior. En definitiva, una completa experiencia dormir en este lugar. Por cierto, no entiendo como el dueño puede ser tan sinvergüenza y mentiroso, aparte de gorrino y sucio, de negar que su hotel es una completa basura y tache de mentirosos a los huéspedes los cuales solo buscan un lugar tranquilo donde descansar al pasar unos buenos días en Sevilla. Ojalá nadie tenga que experimentar semejante experiencia extrema.

Alejandro de Paz Berrocal

Terrible. Hemos dormido entre bichos. En el vídeo se ve uno, pero éramos varios amigos durmiendo aquí y todos hemos visto más en todas las camas durante la noche. La almohada con moho. El baño, que gotea, encharcado.
Y menos mal que en los fotos y vídeos no se puede ver el olor, porque madre mía…
Si lo sé, duermo en la calle. 45€ la noche, ha sido esto…

Luis Palomero del Castillo

Perfecto si quieres pasar una noche acompañado, CON CHINCHES, o dormir en almohadas con moho. Pongo una estrella porque no deja poner estrellas negativas. Pero bueno, seguro que el dueño pierde los papeles en las respuestas y entra en faltas de respeto porque los hechos son innegables y a las fotos publicadas en el resto de reseñas me remito. Le debe picar bastante la realidad, casi como los bichos.

No solo el olor era bastante curioso, sino que tenia una buena colonia de chinches correteando por la cama cuando te levantabas, todo un gusto. Ademas el retrete perdía agua y gracias a ello disponías de un jacuzzi en la habitación

Toda una odisea, huyan de este sitio,

Victor Diez

Mala experiencia. La habitacion no estaba limpia, los colchones con humedades, las cortinas de la ducha estaban muy sucias, la recepción olía mal. A mayores se le suma que otros huéspedes se pasaron hasta las 4/5 de la mañana discutiendo a voces y los del hostal no intervinieron, por lo que no pudimos dormir en absoluto. Tampoco había agua caliente, las paredes descorchadas y los marcos de las puertas a medio pegar. Esperábamos poco por el precio que pagamos pero la habitación estaba en malas condiciones. Las sabanas estaban con quemaduras y el colchón por debajo lleno de humedades. Tampoco hay ventilación, no hay ventanas (solo una que da a la recepción que ni siquiera se podía abrir). Esta muy mal insonorizado, cada vez que entra o sale alguien del hostal se escucha todo, es imposible coger el sueño porque se está permanentemente con ruido.
Lo único que se salva es la ubicación, hostal en el centro con buena comunicación de buses, pero para eso mejor coger otro hostal en mejores condiciones, estas habitaciones están en muy malas condiciones.

anchoa gimenez

Mi experiencia en este hotel fue sobresaliente. El personal demostró ser muy amable y atento, asegurándose de que tuviera todo lo necesario para disfrutar de una estancia placentera.

Pepe Olmedo

El hostal huele fatal, a cerrado y húmedo, pero las habitaciones huelen insoportable, especialmente las que no tienen ni ventana. Está todo muy sucio y descuidado, incluso los baños (no nos duchamos por lo sucio), la cocina y la azotea. Cuando llegué a mi litera por la noche no estaba ni la sábana de arriba, ni el edredón, ni la almohada. De madrugada el compañero de habitación que estaba en la litera de al lado, se cayó entre la litera y la pared, completamente borracho estuvo deambulando, dándose golpes, encendiendo la luz y cayéndosele cosas durante un buen rato, incluso le sorprendí abriendo mi mochila para buscar su cargador o no sé qué... Terrible todo.

Juan Antonio Gómez Díaz

Me atrevo a poner una reseña aquí tras la contestación que recibí por parte del alojamiento en la plataforma donde lo valoré y desde donde reservé.
Situado al lado de la Alameda, puedes moverte perfectamente y llegar a cualquier sitio del centro, la localización es buenísima.

La parte negativa es difícil de resumir pero se debe explicar para que futuros huéspedes sepan si quieren meterse allí o no:
- Avisado el alojamiento de la hora a la que llegábamos (dentro del horario y confirmados que estarían) no nos abrieron la puerta tras varios intentos en el timbre, hubo que llamar por teléfono y nos dijeron que nos lo solucionaban. Al momento abrieron y nos dijeron que “estaban limpiando arriba y no se habían enterado” (tiempo de espera: 10/15 minutos).
- La chica que en ese momento había en la llamada recepción tenía pocas ganas de contestar nuestras preguntas.
- El hombre que abrió la puerta junto con otro empleado o huésped (ni idea de quién era) no debería meterse a valorar nada de los clientes, más que nada porque la privacidad de las personas se debe respetar y porque todos tenemos oídos y se oyó perfectamente mientras subían las escaleras como uno decía al otro “el de azul no, pero el de verde sí…”
- La habitación como dije, una pena. Por favor, enseñen bien las instalaciones en sus fotos para poder valorar. Llena de polvo, pelos por el suelo, el baño daba miedo. La ducha parecía una cámara frigorífica, con cortinas de plástico amarillentas, la alcachofa del agua llena de trozos amarillos, el sumidero no tragaba. Los interruptores de luz no solo con polvo, sino con roña.
- La ropa de cama daba miedo. Las sábanas sucias y el edredón rojo sin lustre, con manchas que no salen, no tiene buen aspecto.
- Lo peor de todo? Nos dieron 1 toalla de cuerpo y 1 toalla de cara para 2 personas y como dije, no siempre se tiene por qué compartir todo con quien viajas. Tenían un olor malísimo, así que no nos quedó más remedio que utilizar una sábana para ponerla a la salida de la ducha porque se inunda con facilidad aunque tienes un cubo y fregona para achicar agua. No podíamos poner una toalla en el suelo porque no teníamos con que secarnos por su escueto servicio de toalla.
- Las dos noches de alojamiento eran horas muy tardías cuando nos dormíamos ya que el personal o los huéspedes estaban de charla, juerga… y las voces eran bastante usuales.
- En el lavabo no teníamos jabón, ni gel ni nada.
- A la salida no había nadie en la mesa de recepción y desde fuera en la calle, otro hombre nos dijo “déjalas ahí” refiriéndose a las llaves. No recibimos ni un “qué tal, gracias, buen viaje, etc.” absolutamente nada, así que solo pudimos decir adiós.

Por último, leyendo las reseñas (que las debí leer en un principio) todos los comentarios coinciden en la mayoría de cosas y como consejo si lo quieren tomar, en vez de ponerse a la defensiva, deberían aprender de errores para mejorar los servicios y por supuesto la calidad de los mismos. Los clientes no atacamos, pero debemos contar la realidad para que los futuros sepan realmente dónde están gastando el dinero que ustedes reciben o que en su defecto, si así lo desean puedan mejorar las quejas que mostramos y hacer de su alojamiento un lugar limpio, cuidado, seguro y respetuoso.

Félix J. De Paz Fernández

NO VAYÁIS. Son unos estafadores. El peor alojamiento que vi nunca. Sucísimo. Nos tuvimos que ir la primera noche. Nos comían los bichos. Nos negaron la hoja de reclamaciones. El dueño del alojamiento nos trató fatal y cuando pedimos la hoja de reclamaciones hasta nos increpó. Si el dueño tiene su casa con la misma higiene que el alojamiento, morirá joven.